Distracciones laborales, ¿cómo evitarlas?

Si eres una persona con diversas ocupaciones y actividades y, además, tienes un trabajo que conlleva múltiples responsabilidades, te proporcionamos algunos tips para que las distracciones laborales no afecten tu capacidad productiva.

Las distracciones laborales son interrupciones o desviaciones de la atención que experimentas como empleado mientras realizas sus tareas en el entorno de tu trabajo. Estas distracciones pueden ser causadas por una variedad de factores y pueden afectar tu productividad y tu concentración de los trabajadores.

La falta de atención, también conocida como déficit de atención, se refiere a la dificultad o incapacidad para mantener el enfoque y la concentración en una tarea o actividad específica durante un período de tiempo razonable. Esta falta de atención puede manifestarse de varias maneras y puede afectar a personas de todas las edades. Aquí hay algunos aspectos clave relacionados con la falta de atención:

¿Te encanta escuchar música mientras trabajas?

La mayoría de las personas estamos tan acostumbrados a vivir con diversos ruidos y a un ritmo tan rápido, que creemos que trabajar escuchando música nos ayudará a concentrarnos mejor. Sin embargo, cuando el nivel de exigencia es alto y requiere de toda nuestra atención, el silencio es mejor. Procura encontrar un lugar tranquilo para que todas tus ideas puedan salir a flote sin ningún ruido que te distraiga. El ruido excesivo y las conversaciones ajenas a la tarea en cuestión pueden dificultar la concentración en el trabajo.

Abuso de Redes sociales

El uso excesivo de teléfonos móviles, redes sociales, correos electrónicos personales  puede distraer a los empleados de sus responsabilidades laborales. Las plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn absorben tu atención. A menudo pueden verse atrapados navegando por sus feeds de noticias, respondiendo a mensajes o comentando publicaciones, lo que puede interrumpir tus tareas laborales y afectar tu productividad.

¿Te gusta ver películas y series en el trabajo?

Todo trabajo exige responsabilidad. En horas laborales, lo mejor es que te retires de los contenidos audiovisuales, como series, películas y videos que sueles ver desde tu dispositivo móvil. Cumplido el trabajo, ¡ya tendrás tiempo para ello!

¿Tienes una agenda?

Si estás abrumado por la cantidad de tareas que te esperan y sucede que algunas se te olvidan, una agenda te puede ser de gran utilidad. Anota en un cuadernillo todo lo que tengas que hacer en un día o en una semana. Si cumples con los pendientes uno a uno, podrás terminar mejor y más rápido.

Tareas cotidianas

Fuera del trabajo, todos tenemos una vida y otras responsabilidades con las que debemos cumplir. Si bien en ocasiones es inevitable acudir a una cita médica, realizar un trámite o atender algún imprevisto, organízate de tal manera que las tareas cotidianas no interfieran con tu trabajo.

Multitarea excesiva

Intentar hacer demasiadas cosas a la vez puede llevar a una disminución de la calidad y la eficiencia del trabajo, ya que la atención se diluye entre todas tus tareas.

Redes de comunicación interna

Estoy casi seguro que estas cansado de tantos mensajes de trabajo que recibes en WhatsApp. Constantes notificaciones de aplicaciones de mensajería interna, como WA, Slack o Teams, Interrumpen el flujo de trabajo si no esta controlado. El problema es que cuando recibes una notificación de mensaje, quieres saber de qué trata al momento. Haz la diferencia entre lo urgente y lo importante.

Ambiente de trabajo

Trata de realizar tu trabajo en algún lugar de la oficina donde te sientas cómodo, sin presiones, ni incomodidades. Únicamente si necesitas una taza de café o una goma de mascar, hazlo. Toma un ritmo equilibrado para realizar cada tarea y trata de rodearte de un equipo que te impulse a mejorar.

Actualmente es difícil evitar distracciones laborales dentro de una oficina, pero si eliminas algunos, seguro que tu rendimiento laboral mejorará. ¿Estás dispuesto a experimentar?

Falta de motivación

La falta de interés en el trabajo o la falta de conexión con los objetivos de la empresa pueden hacer que los empleados estén menos comprometidos y, por lo tanto, mas propensos a las distracciones.

Katia Hernández
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