Redacción de copies: cómo liberar tu creatividad
¿Tienes algún ritual para liberar tu creatividad? ¿Necesitas prender velas y rodearte de cuarzos para que fluya, o por el contrario, necesitas dosificarla porque, literalmente, la creatividad te brota por los poros?
Si elegiste como profesión el arte de comunicar, ser creativo, productivo y veloz será un requisito para conseguir y sostener un trabajo en tu ramo. Supongamos que ya lo tienes y que ejerces como Community Manager en una empresa. Te encuentras en una línea de producción de copies continua, parecido a una fábrica cuyas máquinas trabajan día y noche.
La red es como un monstruo que engulle y se nutre de información. Tú, nosotros, estamos para crearla, y no de cualquier manera, existen preceptos. El más importante: crear y compartir contenido que atraiga a la gente a tu compañía y a los productos que ofrece. Hablamos del Inbound Marketing, del marketing que “enamora a la gente”. Se dice fácil, pero no lo es.
¿Puede un usuario “enamorarse” de nuestros productos? Para que esto suceda, hay que concentrarse en el arte de la seducción. ¿Y qué nos seduce, como compradores? Pues, una buena presentación del producto, su diseño; un contenido interesante y atractivo; también requerimos que nos informen bien y nos hablen bonito, que no nos presionen y nos den opciones; nos gusta ver, además, que la empresa tiene un rostro humano, que es sincera, abierta al diálogo, a la crítica incluso; atenta a nuestras necesidades y motivaciones. Lo tuyo, entonces, es seducir, tejer una sutil red para atrapar al usuario a través de tus contenidos. Hacerlo ver y sentir (look & feel), convencerlo, y así hasta que exclame: ¡ME ENCANTA ESTA MARCA! Consejo para la creatividad: libera tus dotes de seductor.
Otro consejo que te podemos dar, para que tu creatividad no ande con pies de barro, es que periódicamente hagas un examen sobre la forma en que escribes y el dominio que tienes de la técnica.
Para ello, elige una docena de tus publicaciones (posts de mediana extensión) y agrúpalas en: las mejores, las más o menos y las peores. Escribe un comentario sobre cada una, explicando por qué consideras que te salió muy bien, o por qué es mala o regular. Luego procede con un análisis (frío y objetivo) y desde varios ángulos evalúa:
- Información: es buena, variada, tiene valor y es útil para el usuario o cliente. Lenguaje: oscila entre formal e informal, es adecuado para las redes sociales; no es repetitivo ni monótono o gris, tiene chispa.
- Redacción: es fluida, con buen ritmo; está libre de errores ortográficos y dedazos, respeta la puntuación; se dirige al lector, se conversa con él, no aburre.
- Mensaje: se distingue claramente al final del texto; no se reduce a una fórmula, es empático.
- Efecto en el lector: el post obtuvo likes, reacciones, comentarios.
Recuerda que la técnica libera tu creatividad; si falta, la entorpece. Si te cuesta trabajo expresar una idea, no te vayas por lo fácil, dale batalla hasta que salga como tú quieres.
Para perfeccionar tu técnica, además de consultar libros especializados, sé atento a las publicaciones de otras personas. Fíjate cómo resuelven un texto en términos de estructura e ilación; cómo manejan el lenguaje, cómo enganchan al lector.
Aprendemos con ejemplos, imitamos, ensayamos, experimentamos… hasta que un día sientes que has dado un salto cualitativo, porque la técnica ya no es un obstáculo (o lo es menos) para tu creatividad.
Gordana Segota