fbpx

Simplifica y vencerás

Estamos ante una avalancha de información sin precedentes, ningún campo del conocimiento o disciplina se salva de ello. Hay diez mil formas de hacer una misma cosa y esto puede ser sumamente abrumador.

Estamos ante una avalancha de información sin precedentes, ningún campo del conocimiento o disciplina se salva de ello. Hay diez mil formas de hacer una misma cosa y esto puede ser sumamente abrumador. Por eso, hoy como nunca, es necesario discernir bien para saber qué es lo que agradecen nuestros seguidores/visitantes o usuarios.

Y es que es cierto, el contenido es el rey en cualquier estrategia digital, pero se está produciendo tanto material, que es complicado distinguir lo que funciona y lo que no. ¿Y qué hace el cerebro ante tanta información? Javier Rovira nos cuenta en su libro Persona, no consumidor, que la percepción se enfoca en lo que le interesa e ignora todo lo que no le sirve para sobrevivir, es decir que el cerebro economiza su atención. Busca gastar la menor cantidad de energía posible para obtener los conocimientos que necesita para la supervivencia, poniendo la atención sólo en lo más importante. Ése es el criterio que inspira el título de esta nota.

Un ejemplo. Podríamos abordar el tema de selectividad hablando de algunas de las miles de investigaciones y pruebas que se han hecho al respecto, pero si yo no te lo explico de manera sencilla, lo más probable es que dejarás la lectura. Si no te digo cosas que de verdad te interesan, no te quedarás conmigo. Entonces, mejor opto por hablarte directamente a ti, para que te sientas involucrado, además de que voy al grano y expongo el tema de manera muy sencilla.

Lo que el cerebro quiere, en realidad, es información breve y certera, escrita en un lenguaje que le sea de fácil comprensión y principalmente que le sirva para sobrevivir. Ésa es la razón por la que prefieres dar clic a una nota cuyo título reza “Aprende a hacer arroz en tres fáciles pasos”, y no a otra que dice “Aprende a hacer delicioso arroz”. Es cierto, el título de la primera es más largo, pero te dice exactamente en cuántos pasos lo lograrás, y eso es lo que el cerebro agradece.

Lo mismo pasa con las decisiones de compra de tus clientes. Tienes que darles la información que necesitan, adelantarte a sus dudas y necesidades, y decirlo en frases contundentes. Por ejemplo, si en tu sitio web tienes una nota de blog que quieres que sea leída, resume su contenido y publícalo en Facebook. El usuario de la red social decidirá si tus puntos son lo suficientemente atractivos como para visitar tu blog y leer la nota completa. No hay garantías, pero es más probable que los usuarios interactúen con esa publicación, que con una escueta invitación a visitar tu blog; eso es un hecho y pasa en cualquier rubro.

Menos es más, siempre recuérdalo, así que ve directo al grano dando toda la información necesaria para facilitar la decisión de compra de tus clientes. Créeme, sus cerebros, y también su preferencia, te lo van a agradecer.

Te recomendamos nuestro Curso de Redacción y Content Marketing.

Carlos Arteaga
carlosarteaga@marketingcapacitacion.com